Para empezar, debemos conocer relativamente bien nuestro idioma. La fonética es muy importante porque te ayuda a conectar las letras y grupos de letras con los sonidos que representan y a enseñar la correcta pronunciación de las palabras desconocidas. La enseñanza de la lectura comienza con la emisión de sonidos, y los niños aprenden a leer textos simples aún antes de terminar su aprendizaje fonético. La enseñanza de composición de oraciones, frases, la pronunciación de palabras, el deletreo y la puntuación siguen al aprendizaje fonético. A continuación el niño aprenderá prefijos, sufijos, palabras compuestas y otros componentes. No necesitas dominar el idioma, basta con una manejo básico para generar el interés por la lectura en los niños. La parte de comprensión es la más difícil de todas, porque no puedes esperar que otros comprendan las cosas de la misma forma en que tú lo haces. Muchos niños y personas adultas no logran comprender lo que leen. Ahora, si los estudiantes son correctamente orientados desde una edad temprana, les resultará mucho más fácil lograrlo. Finalmente, lograr resumir lo leído, es decir, recorder las ideas principales de la lectura y el tema central.